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domingo, 10 de julio de 2022

Badajoz Gastronómica

 BADAJOZ GASTRONÓMICA

Valentín Domínguez, Santiago Sanjuan y Francisco Rubio de la Cofradía Extremeña de Gastronomía
Con la colaboración especial de Paz Carmona y Víctor Casco



El día 10 de junio se celebró, en el patio central del Hospital Centro Vivo,  “Badajoz Gastronómica“. Se trataba de un evento, en sesiones de comida y cena para 150 comensales, organizado por En Salsa del Diario Hoy, patrocinado por la Junta de Extremadura y en el que han colaborado Caja Rural de Extremadura, Cervezas Cruzcampo, Bodegas López Morenas, Casa Fuentes de Olivenza, Corderex, Quesos de la Serena, Cafés Delta, el Hospital Centro Vivo, Bodegas Encinas Blancas, Almazara Olivamente, Obrador Panvrira, Ribera del Guadiana y Royal Bliss. 

Los tres cofrades y los dos acompañantes mencionados, entusiastas también de la gastronomía extremeña, disfrutamos (deberíamos ponerlo en mayúsculas) en la sesión de la comida, de una perfecta organización, de un marco, el patio Central del Antiguo Hospital Provincial, elegante y precioso a la vez en su sobriedad, de unas mesas perfectamente vestidas y decoradas, de un servicio profesional, atento, suficiente y cercano, de un menú preparado por relevantes restaurantes de Badajoz y su provincia y generosas y exquisitas bebidas. Y todo a un precio contenido, 22€ por comensal. Pero vayamos al detalle:

Nada más sentarnos nos ofrecieron bebidas, distintos tipos de cerveza y vino y enseguida comenzó la diversión. El exclusivo menú degustación se inició con una cata del delicioso aceite de OLIVAMENTE ALMAZARA con pan de Panvira del que ofrecieron 4 tipos excelentes y ricos entrantes de ibéricos MÁXIMA NATURE y QUESOS DE LA SERENA.

Empezó luego el desfile de deliciosas ensaladas, primero una ensalada de guacamoles con langostinos crujientes de Galaxia Cocina Pepehillo, seguida de Caballa en salazón con puré de coliflor, piñones y maracuyá, de Mandukar, y, para terminar esta fase, una ensalada de escabeche de conejo, de Agatxao Cooking Loft

A continuación algo que no podía faltar, una tosta de pan con morcilla patatera, queso de la Serena y pimientos en almíbar preparado por Dosca II. Luego un clásico de CASA AZCONA, sus tradicionales judiones con perdiz estofada. Y después lomo de corvina a baja temperatura infusionada en cítricos encurtidos y velouté aromatizada con lima de Albor Déyre.

La recta final la inició una deliciosa pluma de ibérico sobre brioche y cremoso de patata violeta de CARNÍVORA RESTAURANTE y la finalizó un exquisito canelón de caldereta de cordero con parmentier ligera de LA BISTRÓLOGICA que puso el cierre a la lista de platos salados.

Pero no terminó aquí la cosa. Quedaban los postres que resultaron exquisitos. Y PANVIRA (que ya nos había deleitado con los panecillos de la comida) nos ofreció porciones de sus tartas de chocolate, de arándanos y de limón y CASA FUENTES marcó un dulce final sorprendiéndonos con su bombón de técula mécula y su filloa de dulce de leche.

Y toda esta serie de platos, exquisitos de sabor, de una gran calidad y con una presentación muy cuidada, cumplían casi al pie de la letra el decálogo que sirve de pauta a la “Nouvelle cuisine”: Platos sencillos, cocciones moderadas, utilizar productos frescos y propios de la región, salsas ligeras y saludables, evitando el exceso de grasas, y la renovación de técnicas culinarias y la estética de la presentación.

Y siguieron los cafés pero esto, una vez cubierta la descripción de los sólidos, lo tenemos que incluir en un apartado especial dedicado a las bebidas porque éstas, en este caso, lo merecen.

A lo largo de la comida se pudo disfrutar de los distintos tipos de cervezas CRUZCAMPO, de los vinos Blanco 12 cepas Ecológico 2021 y Tinto 9 cepas reserva 2018 ambos de Bodegas Encina Blanca, los Cavas Bonaval Brut y Rosado de Lopez Morenas y, como final, café DELTA.

Lo primero que debemos destacar es la generosidad en el servicio. En las cuatro horas (sí, cuatro, que se pasaron volando) que duró el ágape pudimos disfrutar de las bebidas con continuas ofertas y sin restricciones.

Al entrar en la valoración de los vinos nuestro experto exhibe primero su profesión de historiador para indicarnos que el nombre de Encina Blanca de la bodega hace referencia sin duda a la idea de que Alburquerque procede del latín Albur-Quercus (“encina blanca”) aunque también podría deberse al árabe Abu-al-Qurq (“país de los alcornoques”). 

El Blanco 12 cepas ecológico 2021 incluye las variedades Zurieles, Verdejo Serrano, Bastardo Blanco, Folgasao, Hebés, Chardonnay, Cayetana, Doña Blanca, Beba, Alarije, Colombard y Cigüentes, todas ellas cepas autóctonas de Extremadura y relativamente minoritarias y que se trata de un vino fresco cuya uva ha sido prensada y fermentada a baja temperatura con frutales como aromas dominantes y que en boca ofrecía una entrada suave y agradable, con un regusto prolongado. 

El Tinto 9 cepas reserva 2018 lleva las variedades Tempranillo, Cabernet, Merlot, Malbec, Syraz, Petit verdot, Alfrocheiro, Verdejo Negro y Garnacha, cepas más conocidas y usuales menos la Alfrocheiro, una cepa minoritaria y más desconocida cuyo origen localizamos en Portugal en el siglo pasado, constituyendo allí el 3% del total de viñedos plantados. Este vino con una crianza clásica, 12 meses en barrica (80% roble francés y 20% roble americano) y 24 meses en botella, fue el que más comentarios produjo en nuestra mesa; para empezar lo sorprendente de su entrada suave y su elevada graduación alcohólica (15%); sin taninos, es untuoso y corpulento una vez permanece en boca, desmintiendo así la entrada suave; olor a fruta fresca y maderas, singular, sin duda.  

Los cavas Bonaval emplean también un número elevado de cepas, Zurieles, Verdejo Serrano, Bastardo Blanco, Folgasao, Hebén, Chardonnay, Cayetana, Doña Blanca, Beba, Alarije, Colombard y Cigüentes. Sus 24 meses de crianza siguiendo el método “champenoise” sobre sus lías en botella dan, como resultado, un cava fresco y aromático.

Y debemos hablar ahora de lo que rodeaba al evento y lo hizo posible. De la organización, que debió ser muy complicada por la necesidad de coordinar a tantos y tan diversos actores pero que resultó perfecta. Del servicio de mesa que fue amable, eficiente, suficiente en número, atentos, precisos y demostrando una gran profesionalidad.

Y sólo nos queda felicitar a los organizadores, patrocinadores y colaboradores de Badajoz Gastronómica, agradecerles el esfuerzo y animarles a que sigan con este tipo de actividades que sirven para que conozcamos qué hacen nuestros excelente cocineros y nos puedan enseñar sus creaciones. Y creemos que esta excelente idea se debe repetir en Badajoz y otras ciudades extremeñas y quedar como un acontecimiento periódico que sirva de encuentro entre las personas que valoramos la cocina extremeña.


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