Los cocineros que llegan al cielo

 Los cocineros que llegan al cielo

Celia Lucas García
Cofradía Extremeña de Gastronomía

8 de marzo de 2023

Gran Teatro 

Cáceres

La oportunidad de disfrutar de  dos cocineros con 6 estrellas Michelin, no se tiene todos los días, sumado a que ellos en grandes eventos son prácticamente inaccesibles, es un verdadero lujo para los amantes de la gastronomía. Doscientos asistentes en el Gran Teatro de Cáceres pudieron estar con  ellos, un evento organizado  por el Diario Hoy, en su 90 aniversario.

Tres sillas, dos cocineros Joan Roca y Toño Pérez y un moderador, el crítico gastronómico Carlos Mirabona. Una conversación con un tono amable, distinto y muy cercano. 

Joan Roca, cocinero del célebre restaurante ubicado en Girona “Celler Can Roca” , que junto a sus hermanos Jordi y Josep siendo paradigma para muchos, de como la  cocina tradicional puede llegar a lo más  alto, utilizando las técnicas más vanguardistas  sin perder de vista la cocina de sus orígenes, la de su casa, la de su familia. La sencillez y la humildad de Joan es lo primero que te sorprende, pone en valor el ser respetuoso con el producto, tener siempre como referente la excelencia, que el comensal se vaya con la mejor sensación y eso sólo se consigue gracias al trabajo y al esfuerzo diario, no sólo de él sino de una gran brigada de ochenta personas, que son los que integran el “Celler Can Roca”_ “Sin ellos todo esto no existiría”_ dice con la mirada de la experiencia, siendo consciente de que el éxito al final es la sinergia de un equipo personas. 

Toño nos deleitó con sus historias de Atrio, en torno a sus maravillosos clientes, sus recetas emblemáticas y tan extremeñas, como la de la sopa de tomate, que fue un verdadero éxito en la semana de la moda de  Nueva York. Reivindicó nuestros excelentes productos ibéricos y la calidad de los  ingredientes de nuestra tierra. Además agradeció a los extremeños, el poder continuar luchando, para dar lo mejor de nuestros fogones.

Lo que une a Jordi y a Toño, es la pasión que sienten por la cocina y la mirada. Esa mirada de niño, de ilusión al hablar de sus restaurantes como si de un sueño se tratara. Un sueño, que gracias al esfuerzo,  al trabajo de ellos, de sus brigadas y gracias a su clientela fiel han conseguido alcanzar el cielo y las estrellas.

Tras este acto nos desplazamos un pequeño grupo al hotel NH Palacio de Oquendo, donde se sirvió un cóctel y pudimos seguir disfrutando un poquito más de ellos.