domingo, 26 de septiembre de 2021

Jamones y Embutidos Extremeños

 JAMONES Y EMBUTIDOS IBÉRICOS





“...carnes purpúreas, vetas brillantes... jamón, jamón..." 

En Extremadura, jamón es sinónimo de exigencia... También quiere decir libertad, sosiego, delicia, intensidad... Extremadura no es la región española con más cerdos, pero no hay otro lugar en el mundo donde los cerdos vivan tan libremente, sin estrés, campando a sus anchas por millón y medio de hectáreas de encinar adehesado. En Extremadura el cerdo no es animal de granja porque en esta tierra los cerdos son ibéricos de pata negra, se buscan la vida, o sea, la bellota, sin que se les atosigue y crían unas carnes con grasa infiltrada que fructifican en puro aroma. Un jamón extremeño no es cualquier cosa. Ni sirve cualquier cerdo ni vale cualquier pernil. Un control implacable certifica cada pata estilizada, la pureza de la raza, el tiempo de maduración, el peso, la alimentación. Si pasa los controles, entonces estaremos ante un jamón garantizado de las dehesas de Extremadura. Es decir, palabras mayores, carnes purpúreas, vetas brillantes... jamón, jamón. Pero de los cerdos de las dehesas de Jerez, Fregenal, Monesterio o Montánchez se aprovecha todo para convertirlos en lomos en vela, morcones gloriosos, chorizos blancos y rojos y salchichones que obran el milagro de marcar el gusto: quien los prueba, sucumbe y ninguna otra chacina le satisfará. 

El jamón... La loncha muy fina, muy fina; ni grande ni pequeña; que pueda entrar en la boca sin que los dientes tengan que partirla; debe llevar una parte de grasa para ser más jugosa; la carne ha de ser untuosa, que embadurne por completo el paladar; la fragancia ha de extenderse por la boca y perdurar en el gusto; en las papilas quedarán sensaciones sabrosas, nunca saladas; podría intuirse una muy lejana evocación de lo rancio, pero será muy lejana y redondeará, nunca molestará; se cortará justo antes de ser servido y solo así todo este proceso sensorial será posible… El jamón.

El jamón extremeño no es bueno porque sí. Cada loncha es el resultado de un proceso de control e inspección que no tiene ningún otro jamón. Atendiendo a la raza y la alimentación, hay jamón ibérico de bellota, de recebo y de campo con sus respectivas etiquetas roja, verde o amarilla, Después hay jamones cruzados de bellota, recebo y pienso y jamones serranos, blancos y de bodega. Todo un mundo de categorías que tranquilizan al consumidor. Cuando se compra un jamón extremeño, se sabe lo que se compra. Con el jamón garantizado de las dehesas de Extremadura no puede haber sorpresas. 

Hacer jamones es una destreza que se transmite de padres a hijos en miles de familias extremeñas. Otras elaboraciones son más restringidas, más de gremio, pero las habilidades de los extremeños para la chacinería son casi herencia genética. Aún hoy, cuando toca matanza, los hijos regresan de la ciudad y participan junto a sus padres y abuelos en las tareas de trocear, condimentar, mezclar, embutir, salar, si se precisa, y colgar. Es normal que un extremeño de a pie sepa hacer jamones o preparar lomos y morcones. La tradición es eso y los paladares lo agradecen. 

Apabullante, tremenda, rotunda. Perejilera, cebollera. bofera. Cantada por Homero. Prohibida por la iglesia y por el emperador Constantino. Es la morcilla, placer clandestino en su tiempo y criminalizada hoy por las dietas ligeras. Hasta que la Academia Francesa de Medicina ha descubierto que la morcilla puede nutrirnos del hierro que precisamos. Extremadura es la región de los embutidos humildes: morcilla de calabaza en Guijo de Coria, morcilla con perejil en Ceclavín, sabrosos mondongos en Arroyo San Serván, morcilla de hierbabuena y pimientos en Torrejoncillo. Con sangre y cualquier cosa sabrosa, los extremeños hacen una morcilla para desafiar con sustancia a la ley light. 

La longaniza extremeña de herradura es un embutido antiguo porque se hace en blanco sin pimentón. El chorizo en vela sí lleva pimentón, aunque también puede presentarse en ristras y en herradura. La patatera es la marca extremeña de los chorizos humildes de la Raya: patatera aquí, farinato en Salamanca, farinheira en las Beiras y el Alentejo. Los salchichones ibéricos son suaves, no tienen nada que ver con lo que comúnmente se entiende por salchichón. Y en la tripa ciega del cerdo, abombado, gordo y lleno de ataduras, el morcón, tan feo como exquisito servido en finas lonchas rojas. 

Hay un lomo en blanco y un lomo en rojo. Depende del pimentón, naturalmente. Lleva orégano y ajo. No tiene casi nada de grasa. En blanco suele ser más grueso. En rojo. largo y estilizado como un cirio, o sea, lomo en vela. El lomo recorre la geografía gastronómica europea, desde Sajonia hasta estas dehesas del Suroeste, donde las bellotas redondean su sabor personalizándolo. En las despensas chacineras de las casas extremeñas, el lomo destacaba en el techo de suculencias colgantes porque era el embutido más largo. Antes solo se comía en las fiestas. Ahora también es fiesta si se come lomo. 

Parece imposible que pueda haber más de un millón de hectáreas de dehesa. Quedan pocos lugares donde el hombre haya vivido en paz con el ecosistema, ayudándose mutuamente. lo haya hecho durante siglos y lo siga haciendo. La dehesa extremeña alberga cerca de 6.000 explotaciones de ganado porcino en libertad. En ese paraíso medioambiental, la montanera es el momento estelar del año, cuando los cerdos rebuscan la bellota y fructifican sus gracias redondeándose en grasa justa, en carne magra. Entre la dehesa y la mesa se produce el milagro de la conversión del cerdo ibérico en alimento saludable. Parece imposible. 

José Ramón Alonso de la Torre (2009), páginas 38-49, Alimentos de Extremadura, España
Alejandra Suarez Sánchez de León para Grupo Ros

domingo, 19 de septiembre de 2021

Aceites y aceitunas

 ACEITES Y ACEITUNAS EN EXTREMADURA





"...oro puro, néctar precioso, mor de dioses......" 

36 millones de olivos en 260.000 hectáreas. Números que marean lo suficiente para distraerte y no reparar en lo fundamental: las 90 industrias de aderezo y las 120 almazaras extremeñas producen un aceite y una aceituna de mesa que es... Y aquí se suceden las metáforas de siempre: oro puro, néctar precioso, humor de dioses... Basta, es solo aceite de Extremadura, pero tiene tales atributos que no extrañan estas licencias poéticas. Veamos: frutados de manzana. tomate, otras frutas y otras hierbas, los amargos necesarios, el picante imprescindible y la perfección: aceite de oliva virgen extra para el pan y el aliño, donde su aroma y su sabor son tan patentes que embaucan y anonadan. Aceituna manzanilla cacereña, picual, cornezuelo, carrasqueña, morisca, verdial de Badajoz... Variedades, matices, riqueza oleícola de una región que adora su aceite desde que se tiene noticia. Y la aceituna, que aderezada en casa alegra los aperitivos y preparada en las industrias y las cooperativas anima las pizzas de medio mundo, desde Italia hasta Nueva Jersey pasando por Ucrania. Los olivos extremeños cunden mucho y los olivareros han aprendido que ese mucho ha de ser extra, virgen y puro para que cunda mejor. 

La ermita, el teleclub y el pozo municipal... La cooperativa, la piscina y el centro del conocimiento... Los pueblos extremeños han pasado en unos años de no tener casi nada a tener casi todo. Como símbolo del cambio, la cooperativa: grandes naves, depósitos gigantes, colas de remolques aguardando para descargar. En el norte de Cáceres hay cooperativas con 4.000 socios que recogen 50 millones de aceitunas cultivadas por 10.000 olivicultores en 30.000 hectáreas. La aceituna que comercializan se llama manzanilla cacereña y se cosecha verde, pero se vende negra. Es un milagro de la oxidación y el mercado. 

Las pizzas que comen los mafiosos americanos e italianos en la televisión y las que trae a casa el muchacho de la motocicleta tienen aceitunas extremeñas. En la región se cosechan, se cortan a la mitad, se envasan y se envían a New Jersey, a Italia y a las grandes empresas españolas de la pizza motorizada. En los almacenes de las empresas aceituneras extremeñas se pueden practicar idiomas. Grandes cajas de cartón contienen botes de cinco kilos rotulados en inglés, italiano o ruso. Aguardan turno para ir al contenedor. Sorprende leer en caracteres cirílicos lo de olivas de Extremadura. 


La aceituna sirve para broncearse, nutrirse la piel, suavizarse el cutis... La aceituna extremeña es un cosmético eficacísimo. Hay botes, tubos, tarros frascos de gel de baño, de cremas protectoras para después del sol, de champú... Hay también paté de aceituna e incluso mermelada de aceituna para prepararse exquisitos desayunos antioxidantes. Los olivos extremeños son una fuente de sorpresas. De ellos nace el aliño, el aperitivo, los afeites que engalanan y los aceites que fríen. La aceituna de Extremadura se ha convertido en una preciosidad que se envasa con primor: en botellas delicadas, en tarritos exquisitos, en relicarios varios. Es la joya de los frutos. 

En Badajoz hay un científico que investiga el aceite y les riñe a las señoras en el supermercado: "¿Pero cómo lleva usted aceite de oliva puro cuando por dos céntimos más se lo llevaría virgen extra?". El mejor aceite es el zumo que sale de la aceituna en una primera extracción y cumple unos determinados parámetros físico-químicos y organolépticos. La etiqueta es la garantía de su calidad y dice claro: Aceite de oliva virgen extra. Y si al probarla nos pica un poco y nos amarga un algo, es buena señal. Si al tomar ensalada, toses es porque el aliño es óptimo. 

Si en las botellas de vino se especifica la uva, no se entiende por qué en las botellas de aceite no se precisa la aceituna.Ya empiezan a verse aceites de Extremadura con etiquetas informativas anunciando que se va a tomar zumo de arbequina y que por consiguiente disfrutaremos de un intenso aroma afrutado. O que nos espera el sabor ligeramente almendrado de la aceituna verdial. Aceites extremeños que se paladean y se distinguen: fruta, dulzura y picorcillo de la manzanilla cacereña, frutado intenso y regusto amargo de la picual, suavidad frutal y ligera hierba en la cornezuelo, flores en la morisca, equilibrio en la carrasqueña. 

Cata de aceites. Una copita normalizada de color azul porque el color del aceite, por ahora. no importa a la hora de la cata. Sobre ella, una tapadera de vidrio de reloj. Deben echarse 15 mililitros de aceite a 28 grados. No hay fase visual como en el vino. Se comienza oliendo. Por afrutado. el aceite puede recordar a la aceituna, pero también al tomate, a la alcachofa, al plátano, la alcachofa, la hierba... Después, se prueba. Es positivo que sintamos fruta y picor y amargor sin pasarse. Es negativo el sabor avinagrado, a moho, a metálico, a rancio... 

Para conseguir un buen aceite no hay que tener prisa. Los buenos almazareros extremeños están aliados con la paciencia. La batidora debe ir despacio, batir lento a temperatura ambiente para así alcanzar la calidad. Hay que recolectar en verde, sin darles palizas a los árboles. Tras embotellar, no hay que dejar pasar el tiempo como si se mimara un gran reserva. El aceite no mejora con los años como le sucede al vino. Al revés, empeora si se hace añeja. Hay aceites extremeños de primera categoría envasados en botellas vanguardistas fabricadas con vidrio tridentino. Tecnología y estética, paciencia y progreso: los conceptos del aceite. 

Hay olivares de llanura y olivares de montaña. En Tierra de Barros, Vegas del Guadiana, La Serena o La Siberia, las hileras de olivos trazan líneas paralelas que salpican el horizonte de geometría exacta. En Alburquerque, los olivares comienzan a escaparse para convertirse definitivamente en franca agricultura de montaña en Gata-Hurdes, el Ambroz, la Vera, el Jerte, Montánchez, Guadalupe y los Ibores. En Extremadura, el olivo es un ejemplo de diversidad natural: nunca monótono, jamás igual.Y en la mesa, los restaurantes que ofrecen carro de aceites confeccionan con ellos una paleta de sabores que resume la región. 


José Ramón Alonso de la Torre (2009), páginas 62-73, Alimentos de Extremadura, España
Alejandra Suarez Sánchez de León para Grupo Ros

domingo, 12 de septiembre de 2021

Cata-degustación de jamón y paleta ibérica

La cata-degustación del jamón y la paleta de cerdo ibérico




Profesores Jesús Ventanas y David Morcuende - Facultad de Veterinaria de Cáceres - 1ª Jornada de JamónTur - 6 de junio 2012

Publicado en Mesa y Fogón, Jornada II JamónTur, Monesterio 20-10-2012


En los tiempos que vivimos, muy pocos alimentos como el jamón y la paleta de cerdo Ibérico son capaces de despertar una sensación de placer y satisfacción tan intensa; además de representar una fuente nutritiva rica y saludable. Se trata de unos productos de características organolépticas tan especiales, que su consumo suele convertirse en una experiencia inolvidable. Así me lo han referido Frederic Bonnomelli (ex ciclista y propietario de Salaissons Pyrenées, de Tarbes), que aún recuerda cuando su padre le llevó a Viella y al consumir una ración de jamón español sintió una impresión desconocida. Y Naoto Watanabe (de Toho Food Service Co. Ltd) que aún recuerda cuando probó por primera vez en 1999 el jamón Ibérico en un Mesón de Madrid. Desde entonces es “adicto” de este manjar, y ha sido capaz de llevar a una cultura tan sofisticada y refinada como la japonesa nuestro producto estrella a través de un libro de reciente publicación, organizando incluso concursos de cortadores de jamón. Ya más cerca, hace 4 años el recién nombrado Director General del IRTA (el Dr. Jose Mª Monfort) me pidió que le buscase un jamón Ibérico excelente, para un obsequio; yo le hice llegar a través de Javier Hidalgo un Jamón Dehesa de Solana (DO Dehesa de Extremadura); y puedo aseguraros que cada vez que coincidimos en un evento me lo recuerda con entusiasmo y agradecimiento.

Evidentemente, tanto Frederic, como Naoto ó José Maria han tenido la suerte de encontrarse con un buen jamón Ibérico; y también debemos sentirnos afortunados porque hoy podemos vivir su misma experiencia gracias a Ignacio Peyró, a Javier Hidalgo (Dehesa de Solana) y también a Matías Macías, que con su tenacidad ha hecho posible hacernos vivir estos momentos tan especiales.

En esta Jornada vamos a tener la oportunidad de seguir “in situ” todas las fases del ciclo productivo y realizar una cata de jamón Ibérico; donde nos introduciremos en los atributos de calidad más importantes de este producto, el vocabulario para definirlos y cómo ponderar su influencia en la calificación final que otorgamos al jamón.

Para ello he preparado una sencilla ficha de “cata-degustación” de jamón y paleta Ibéricos, que sin la complejidad de los protocolos de “cata-evaluación sensorial” utilizados con fines científicos, pueda servir para este fin. No existen este tipo de fichas en el caso del jamón, como ocurre por ejemplo para el vino, y es una lástima porque sin ellas nos podemos perder sensaciones importantes. Puede por tanto servir para que lo disfrutemos plenamente, y que podamos repetir en futuras ocasiones.

Atributos de la ficha de cata

En la ficha de cata se pretende que vayamos siendo conscientes y valoremos, paso a paso, las características más importantes del jamón ó la paleta Ibéricos siguiendo el mismo orden en el que nuestros órganos de los sentidos van siendo impresionados.

Distinguiremos las siguientes fases en la cata:

  • Fase visual y fase táctil.
    Donde apreciaremos en el magro el color rojo y el veteado o infiltración de grasa, muy ligadas a la genética del animal (Ibérico ó  cruzado con Duroc). Y dos características específicas de la grasa, el brillo (la grasa aceitosa y brillante se extiende sobre la loncha), y, relacionada con la anterior, la fluidez de la grasa al presionar con las yemas de los dedos (la grasa es blanda e impregna); ambas están relacionadas con el tipo de alimentación (bellota/cebo).

  • Fase olfativa.
    Antes de introducir el jamón en la boca se percibe el olor por aspiración a través de las fosas nasales. En particular la intensidad del olor y los matices “a curado” y “a bellota”. Que ya nos auguran si el jamón va a ser de alta calidad y tiene larga curación.

  • Fase gustativa.
    Una vez en la boca, durante la masticación, progresivamente van liberándose los compuestos sápidos formados en el secadero (aminoácidos libres) que aportan el sabor característico del jamón, al impresionar los receptores denominados 5º sabor (UMAMI). Y los compuestos volátiles responsables del aroma, formados en la bodega, que son liberados al masticar el jamón y llegan a los receptores del olor de las fosas nasales a través de la vía retronasal. Esa combinación de sabor + aroma constituye el flavor, cuya intensidad, persistencia (el gusto permanece tras haber tragado el producto) es indicativo de los jamones de la máxima calidad. Donde también aparecen matices a curado (jamón de larga curación), a frutos secos (avellanas) y una rancidez moderada, matizada por el resto de los aromas.

  • Valoración de la calidad.
    Una vez seleccionadas cuales son las características más importantes a evaluar, es necesario definirlas; para que todos los catadores “entiendan” lo mismo. Y por último, queda la puntuación de estos atributos siguiendo criterios uniformes. Como a continuación se indica en la ficha de cata que hemos preparado para esta ocasión tan especial de la Cofradía Extremeña de Gastronomía.


FICHA CATA-DEGUSTACIÓN DE JAMONES Y PALETAS IBÉRICAS



Muestra 1

Muestra 2

FASE VISUAL




Color del magro (Escala 0-10)




Grado del veteado (Escala 0-10)




Brillo del magro (Escala 0-10)



FASE OLFATIVA




Intensidad del olor (Escala 0-10)



FASE GUSTATIVA 1




Sabor salado (*) (Escala 0-10)




Jugosidad (Escala 0-10)



FASE GUSTATIVA 2




Intensidad (Escala 0-10)




Curado (Escala 0-10)




Rancidez (Escala 0-10)




Persistencia (Escala 0-10)



CALIFICACIÓN FINAL




(*) Muy salado (0 - 2),  Salado (2 - 4),  Insípido (4 - 6),   Escaso (6 - 8),  Punto óptimo de sal (8 - 10)  

 

domingo, 5 de septiembre de 2021

Noticias gastronómicas de agosto

 La gastronomía extremeña agosto de 2021






De las noticias relacionadas con la gastronomía extremeña que han publicado en el mes de agosto la prensa nacional y de nuestra región hemos seleccionado las siguientes: 

En el apartado de Actividades Promocionales hemos encontrado que:
◄► Se ha hablado del gran potencial de Extremadura con multitud de opciones para el tiempo libre y de ocio y una gran oferta gastronómica.
◄► Han aparecido recomendaciones de rutas como las del tapeo o el desayuno de Badajoz o Trujillo como una gran meta gastronómica por la sencillez de la cocina y la calidad de los productos.
◄► El producto Urban Birding que combina la observación del cernícalo primilla en  núcleos urbanos extremeños con otros recursos turísticos como el patrimonio histórico, la naturaleza o la gastronomía y está formado por una gran diversidad de empresas que ofrecen una gran variedad de actividades.
◄► El programa Diviértete en tu pueblo que, desarrollado por la Junta de Extremadura y el ayuntamiento de Arroyo de la Luz, ha tratado este verano de acercar a los niños a la historia, cultura, patrimonio y gastronomía de esta localidad.
◄► Continuando con actividades municipales tenemos que el ayuntamiento de Zafra se ha unido a la Red Municipal Ganadero-Cárnica destacando la importancia del sector para la economía y la gastronomía del municipio.
◄► En una iniciativa promovida por una plasentina y una almendralejense, 22 mujeres ciclistas han recorrido en cinco días 730 kilómetros en la provincia de Cáceres con el objetivo de potenciar el ciclismo de carretera femenino y disfrutar de la naturaleza, conocer los lugares más representativos de la provincia y saborear su gastronomía.
◄► Carrefour que, en el paso por Extremadura de la Vuelta Ciclista a España, ha repartido productos y desayunos para promocionar la gastronomía regional y ha puesto en marcha un concurso para seleccionar los 10 mejores productos locales de las zonas por las que pasa la competición. 

En nuestra sección de Productos Extremeños este mes de agosto nos ha traído la noticia de la obtención del sello europeo de Indicación Geográfica Protegida por la carne fresca de Cabrito y Cabrito Lechal de la región en sus diferentes razas con lo que consigue la misma protección que ya tienen el Cordero, el Vino, la Ternera y la Vaca de Extremadura. El cabrito extremeño se cría en extensivo y con alimentación natural y a su crianza se dedican unas 900 explotaciones ganaderas de la región.

En Restauración y cocineros este mes de agosto hemos tenido la luctuosa noticia de la defunción a los 90 años de nuestro Cofrade de Honor, el cocinero extremeño Eustaquio Becedas. Natural de Baños de Montemayor (Cáceres), trabajó de cocinero en San Sebastián, París, Madrid e Inglaterra y llegó a ser jefe de cocina del hotel Ritz de Madrid. Consiguió premios tan importantes como el Nacional de Gastronomía al Jefe de Cocina, fue Cofrade de Honor de la Cofradía Extremeña de Gastronomía y, durante seis años, presidente de ACOCYREX y escribió el libro “Eustaquio Becedas. Apuntes y recetas de un cocinero”.
Otras noticias en esta sección han sido:
✔ Atrio, el hotel y restaurante del centro histórico de Cáceres que destaca por su gastronomía, su colección de arte y su bodega.
✔ Al Norte, el restaurante que ha puesto en su localidad natal, Jarandilla (Cáceres), Ruth Vicente Borreguero tras formarse en la escuela de cocina de Plasencia, practicar en el restaurante de Quique Dacosta en Valencia y trabajar en el dos estrella Michelín 'Dstage' de Madrid. La cocina de Ruth combina recetas vanguardistas con productos tradicionales veratos.
✔ Dromo, en Badajoz, en el que Juanma Salgado y su equipo ofrecen una propuesta actual y sin complejos en la que parten del legado gastronómico extremeño y lo traen a la actualidad y lo proyectan hacia el futuro.
✔ Corral del Rey, en la Plaza Mayor de Trujillo, que ha sido seleccionado por una publicación como uno de los buenos restaurantes de la España rural y vacía por su cocina regional, asados de cordero y carnes rojas a la parrilla de carbón de encina y los cortes de cerdo ibérico extremeño.

Tomando todas las precauciones necesarias propias de la pandemia se han comenzado a celebrar algunos  Eventos Gastronómicos como los siguientes:
Carpe Extremadura cuya primera experiencia, el 27 de agosto, fue un éxito; se celebró en el Palacio de Congresos de Mérida y los asistentes, degustaron un menú del chef Gonzalo Valverde y disfrutaron con la música de Nacho Campillo, de Tam Tam Go, y Cira. Carpe ya prepara su próxima experiencia, que tendrá lugar el día 10 de septiembre. Más información en https://carpeextremadura.com/
Se ha celebrado en Monesterio la X FERIA COMARCAL DEL HUERTO DE TENTUDÍA que ha estado muy animada; en ella los visitantes han encontrado, además de productos hortícola, otros como vinos, aceites, quesos artesanos, dulces tradicionales o artesanía. Como cada año se produjeron muchos intercambios de experiencias y de semillas entre los productores, se celebraron varios concursos como el del tomate más gordo (que alcanzó 1,350 kg) y los hosteleros de la zona ofrecieron tapas y aperitivos elaborados con productos de la huerta.
En los jardines de la Residencia Universitaria de la Fundación CB (RUCAB) se ha celebrado con mucho éxito la cuarta edición de la Raya Market, un mercado que mezcla cultura con comercio, arte y gastronomía; esta iniciativa está impulsada por Fundación CB, Ibercaja y el ayuntamiento. También, en la Residencia, han tenido lugar los ‘Veranos en la Rucab’ con talleres de cocina, entre otras disciplinas.
La Escuela Municipal de Jóvenes Científicos, apoyada por la Diputación de Badajoz y la Universidad de Extremadura organiza en Almendralejo, Lobón y Villafranca “Un brindis por la ciencia” con cata de vinos y cavas Ribera del Guadiana,  audiciones musicales y revisión y discusión de experimentos científicos recientes.
En Magacela ha tenido lugar la II edición de “El vino en las tres culturas” que ha incluido una visita guiada de la población y de su castillo y una degustación de las D.O.P. Vinos Ribera del Guadiana, Quesos de la Serena y Aceite Monterrubio.

También hemos tenido este mes noticias gastronómicas relacionadas con Actividades solidarias como el envío español a Haití de ayuda humanitaria que incluía material médico, kits básicos de cocina y material de potabilización de agua y saneamiento o la petición de ayuda de Cáritas Almendralejo que reclama espacios para sus proyectos, entre ellos el de cocina que reparte comida a personas necesitadas.

Y finalmente una noticia de la Cofradía Extremeña de Gastronomía que ha organizado una serie de intervenciones en la Cadena Cope sobre recetas y productos extremeños. Por parte de la Cofradía se ha encargado de la coordinación su directivo, Fernando Valenzuela, y trataremos de dar una información más completa en los próximos días.